Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento nueve

—¿Qué te parece un desayuno en la cama? —preguntó Daniel.

—Mmm, suena bien. No creo que pueda moverme y de repente me siento perezosa —respondió Emma.

Él sonrió porque no podía imaginar nada mejor que los dos compartiendo una comida íntima en la cama. Demonios, si fuera por él, no saldrían del dor...