Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 96

Era una vista impresionante. Se quitó los pantalones y Samantha comprobó con un placer culpable que ya estaba erecto. Su pene era un grueso poste con una cabeza ancha y redondeada, y también tenía tatuajes por toda su superficie venosa. Samantha guardó sus preguntas para otro momento.

—Hazme tuya —...