Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 100

—Gracias, creo que necesitaba refrescarme.

Samantha se sentó a horcajadas sobre él, completamente desnuda, con el agua corriendo entre sus generosos pechos y el cabello mojado pegado a su espalda. Él no pudo evitar recorrer con la mirada cada centímetro de sus curvas.

—Espero que no te hayas enfri...