Read with BonusRead with Bonus

CEREMONIA DEL LOBO.

—Lo sé, pero solo quiero ver cómo va y conocer a mi príncipe azul —dijo ella soñadoramente.

—¡Qué asco! —fruncí el ceño con desdén—. Conocer a muchos alfas devorando a su pareja o un montón de ellos sobre una persona, todos gimiendo y haciendo ruidos estúpidos. Deberían prohibirnos ese tipo de ceremonias; somos niños. Tú todavía eres una niña, ¿por qué estarías soñando con conocer a tu pareja a esta edad? Se supone que debemos ser niños, no adultos.

—No importa si un niño encuentra a su pareja en estos tiempos; no seas aguafiestas. Quiero una pareja, y no me importa si tú quieres una o no —Jessie se rió a carcajadas de mis palabras.

—Es un lío, Jessie; ves demasiadas películas. Por eso piensas que la vida está llena de rosas cuando conoces a tu pareja; créeme, vas a odiar tu vida, seguro.

—No se trata de ver demasiadas películas; quiero a alguien para mí, igual que mi hermana, para amar —argumentó ella.

—El amor no lo es todo —comenté.

—¿Quién te dijo esas palabras, tus hermanos?

Pensé por un momento. —No, pero creo que fue Gerard quien me lo dijo, aunque no estoy seguro.

—Gerard no diría esas palabras; él cree en el amor, a diferencia de ti. El amor lo es todo.

—No es que no crea en el amor; lo hago y mis hermanos me enseñaron mucho sobre el amor siendo todo, pero para otras personas, no.

—No me importa; solo quiero mucho amor de mi pareja, luego bailaremos en el baile nocturno hasta la medianoche y...

Ya no quiero saber más por qué está tan obsesionada con conseguir una pareja.

—Escúchame cuando te digo que todavía eres una niña; solo créeme —puse los ojos en blanco.

—Y tú también —replicó ella—. No sé por qué desprecias a las parejas. Es el mayor sueño de todo hombre lobo conseguir una pareja que los ame y los cuide, pero tu mentalidad es otra cosa. Bueno, me encantaría conseguir una pareja hoy y casarme con él hoy; no me importa, siempre y cuando estemos destinados a estar juntos.

Cuando digo que mi mejor amiga está mal de la cabeza, por favor créanme.

No tiene sentido discutir con ella en este punto; es mejor quedarse callado que lamentarlo después.

—Eso es para ti, pero no para mí —dije casualmente con un suspiro y continué leyendo el manga que estaba leyendo.

Me encanta mi momento de paz.

No quiero una pareja, solo quiero estar con mi familia tranquila y evitar todos estos problemas.

He visto cómo sufren las parejas cuando sus compañeros son unos idiotas. No quiero ser miserable y deprimido, luego morir en mi lecho de muerte y convertirme en cenizas porque mi pareja se negó a unirse, haciéndome sufrir y negándose a estar conmigo.

No, no me interesa y además, ¿quién querría emparejarse con un Alfa sin lobo como yo? Ya era el hazmerreír. Tal vez la diosa de la luna eligió este camino para que yo sufriera y así pudiera tener una vida tranquila sin pareja.

—Los alfas son unos imbéciles y apestan mucho, excepto mis hermanos, que huelen tan bien y encantador; tienen las mejores feromonas del mundo, y cada vez que las percibo, me relajan.

Los extraño y desearía que vinieran a casa para este festival de la luna; ha pasado tanto tiempo desde que los vi.

Dos años.

—Vamos, tu madre debería estar buscándonos; los ancianos llegarán pronto; vamos abajo.

—Ve tú sin mí; ya voy, estaré allí antes de que te des cuenta —prometí casualmente y pasé al siguiente episodio de mi manga.

Ella salió corriendo de la habitación.

Me agotaba como era y no quería salir de mi cuarto.

Sé de qué estaba hablando; la manada se ha reunido de nuevo para discutir algunas tonterías y hablar de sus aburridas conferencias.

No voy a ir, de todos modos; es mejor que me quede en mi habitación. Nadie notaría que no estaba allí, de todos modos.

—Oceana —llamó mi madre desde abajo; podía escuchar sus pasos subiendo las escaleras.

No ahora; ¿por qué a esta hora del día? ¿No se suponía que debía estar en la ceremonia liderando a los lobos como Luna del clan? ¿Por qué volvió tan rápido?

—¡Oceana! —gritó.

¿Podría dejar de gritar mi nombre? Es embarazoso, y si finjo estar dormida, estaré en un gran problema. Si finjo estar cansada, me regañará y tendrá sospechas sobre mis razones para estar agotada.

¿Qué debo hacer?

—¡Oceana! —volvió a gritar.

—¡Voy! —grité de vuelta.

—¡OCEANA! —gritó a todo pulmón. Mis tímpanos dolían sin parar en este punto.

¡Qué día!

—Mamá, ya voy —rápidamente hice clic en el ícono verde para cerrarlo, pero mi estúpido teléfono no estaba respondiendo como quería. ¿Qué clase de día es este?

Finalmente, hizo clic.

Rápidamente escondí mi teléfono debajo de la cama después de verificar la hora en que publicarán el próximo episodio del manga, y corrí fuera de mi habitación y cerré la puerta detrás de mí.

Mi madre frunció el ceño con las manos en su cintura delgada al verme. El infierno está a punto de desatarse, supongo.

—Oceana, ¿qué has estado haciendo dentro de tu habitación desde la mañana? —preguntó solemnemente.

Aquí vamos de nuevo. ¿Debería recordarme por qué ella es mi madre otra vez?

—Arreglando mi cama —respondí casualmente.

—¿Qué? —frunció el ceño.

Mi madre es la Luna del clan, la reina de las cinco manadas; es una loba poderosa; su cabello largo es del mismo color que el mío; sus ojos eran tan azules; tenía un poco de acné en su rostro; una nariz puntiaguda; labios rosa pálido; tenía una especie de expresión ovalada; era bastante atractiva y deslumbrante hasta la médula.

NOTA DEL AUTOR:

Para más detalles, preguntas y para leer más de mis libros, sígueme en Facebook Elena Titania, la página de autora de Elena Titania o en Instagram - elena_titania (Nueva cuenta).

Previous ChapterNext Chapter