Read with BonusRead with Bonus

MATRIMONIO.

—¿Por qué te ríes?

—No me estoy riendo, me estoy estirando. —Rodó los ojos y soltó una suave carcajada.

—En serio —dije.

Finalmente se rindió—. Está bien, es que te ves tan graciosa, tu cara es divertida —se rió—. Vamos, no juegues, levántate ya. —Me agarró la mano y me levantó de la cama—. Eres tan...