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Capítulo 9 Rompiendo barreras: abrazando el propósito

CAPÍTULO 9

PUNTO DE VISTA DE ALLISON

Me estaba preparando para mi noche de dolores como de costumbre, yendo a dormir sobria y llorando sin motivo.

—El Alfa Xavier me ordenó que te revisara y le entregara el informe a primera hora de la mañana— Me sorprendí cuando la enfermera entró con su caja en la mano, parecía alguien que había sido sacudida.

—No le miento a la realeza— Añadió mientras el guardia la dejaba entrar en mi celda.

—Vaya, supongo que tienes principios— Tartamudeé, sabiendo que es un principio para alguien decir que no le miente a cierto tipo de personas.

—¿Cómo viviríamos sin principios?— La enfermera se rió, mientras sacaba una silla de la mesa y se sentaba a unos pasos de mi cama.

—Yo no vivo con principios— Repliqué, sabiendo que tenía una vida llena de principios hasta que Aurora y ese monstruo de rey la convirtieron en un infierno viviente.

—Hmm, ¿entonces por qué estás aquí?— Preguntó en un tono suave.

—Los principios engendran propósito y por eso estás aquí... Verás, el Alfa Xavier sabe que tienes un propósito al estar encerrada aquí.

—Para darle un hijo— Me burlé, odiando el hecho de haber dicho esas palabras, y luego chisté con disgusto.

—Sí, y sus principios se basan en clase, carisma, belleza y atención, por eso eligió a tu hermana sobre ti— La enfermera reveló, escuché sus palabras.

—No me interesaba en él desde el principio— Repliqué, a veces preguntándome cuál era la razón de estar destinada a un rey despiadado que se acuesta con mi hermana.

—El destino los unió y deberías aprender a aceptarlo, él va a ser el padre de todos tus hijos no nacidos— La enfermera aconsejó con una leve sonrisa en su rostro.

—Lo dudo— Repliqué, maldiciendo el destino que alguna vez me unió a un psicópata.

—Una cosa que debes saber es que el destino no miente... ¿Podemos ir al propósito de por qué estoy aquí?— La enfermera estaba un poco preocupada, supongo que odiaba que le preguntaran por qué tardó tanto en hacerme un chequeo.

—Me gusta hablar contigo, se siente liberador. El guardia me habla pero es como si no dijera sus palabras completamente— Tartamudeé.

—Sí, tiene miedo de perder la vida— La enfermera se rió sabiendo que él no estaba allí.

—Todos tienen miedo a la muerte— Añadió.

—Por eso es el factor más repugnante de la vida, pero la deseo tanto que sigue alejándose de mí— Suspiré, sintiendo que la muerte es la única forma de alejarme de este dolor y tortura.

—Sí, eso es porque la muerte no es un asesino, sabe el momento adecuado para aparecer y a veces es tan repentina que nos deja una cicatriz en nuestras vidas— Sabía que estas palabras eran sentidas, así que le pregunté.

—Supongo que hablas por experiencia propia.

—Sí, ya terminé con esto...— Tenía lágrimas en los ojos, —Estás bien, solo ligeros dolores de cabeza y fatiga— reveló mientras sacaba unos papeles y preparaba su informe que iba a entregar al Alfa Xavier.

—Sí, ¿puedes mencionar buena comida y buena ropa como parte de los requisitos?— Pensé en esto, sabiendo que serviría como un recordatorio para el Alfa Xavier sobre mis demandas.

—¿Por qué haría eso?

—Porque es una necesidad. Necesito eso para cuidar de mi propósito— Dije en voz alta.

—Está bien, inventaré algo— Dijo mientras recogía el papel y su caja, y salía de la celda.

—Gracias.

—Que tengas una buena noche, Luna— Dijo mientras salía de las mazmorras.

¿Me acaba de llamar Luna? Tal vez estoy alucinando... Claro que me llamó Luna.

No me di cuenta de que fue detenida por el Alfa Xavier, preguntándome qué quería esta vez.

—Realmente pensé que ya habrías terminado con esto— Bostezó el Alfa Xavier, supongo que iba a follarme de nuevo antes de irse a la cama.

—Sí... Sí, ya terminé, solo son ligeros dolores de cabeza y fatiga. Los tiene porque necesita ropa y la fatiga es debido al veneno que le sirven como comida— Sonreí al escuchar las palabras de la enfermera.

—Debes tener suerte de que estoy de buen humor, de lo contrario te habría noqueado por llamar veneno a la comida que como— Me sorprendieron las palabras del Alfa Xavier, dándome cuenta de que Aurora era la que preparaba mis comidas y estaba tratando de envenenarme con alimentos enfermos.

—Lamento decir esto, Alfa, la comida que se trae a las mazmorras es organizada por su Luna y sinceramente la comida es basura.

—Sal de mi vista, pedazo de mierda— Gruñó el Alfa Xavier mientras rompía los papeles en pedazos y salía furioso de las mazmorras.

—Desde que entraste aquí, las comidas han cambiado, no tuve otra opción que adaptarme a eso, por eso me viste comiendo tu comida— Dijo el guardia mientras cerraba mi puerta y la puerta de enfrente.

—Bueno, eso definitivamente va a cambiar para mejor— Le aseguré, sentía que era como un tío para mí.

—Aurora, Aurora— Gritó el Alfa Xavier, supongo que todos debieron haber escuchado su voz, incluida Aurora.

Supongo que la familia no siempre se mantiene unida porque a veces tienen que tomar las decisiones correctas dejando a otros atrás para liberar el peso y la presión.

Estoy harta y cansada de tratar de poner una sonrisa en el rostro de mis padres, si no pueden apreciarme, estoy mejor sin ellos. Es hora de que me dé cuenta de los principios de mi vida, vea mi propósito y realmente haga algo significativo con mi vida.

—Definitivamente eso será cuando salgas de estas mazmorras porque esta es la única barrera en tu vida y una vez que la rompas, podrás hacer lo que quieras— Mi lobo interrumpió mis pensamientos.

—Rompamos esto y cuando lo hagamos, haremos lo que queramos.

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