Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ocho: Dos papás

Niña

Devon me levantó y me llevó hasta un gran sofá de cuero. Me acostó y se inclinó sobre mí.

—Voy a follarte ahora. ¿Gritarás para mí? —exigió.

—Gritaré si me dejas correrme en tu polla —dije sin aliento.

—Pequeña codiciosa. Me preocupa, podría lastimar tu pequeña concha —advirtió.

—Lastímame...