Read with BonusRead with Bonus

44

La saliva espesa y la sangre goteaban de los labios entreabiertos de Analia, manchando su barbilla y cayendo sobre mi rostro. Se deslizaba como fuego líquido caliente por mi cuello desnudo, mezclándose con el sudor que se acumulaba en mi piel. La sangre que salía de su boca confirmaba que había logr...