Read with BonusRead with Bonus

34

Dominic se quedó quieto, el aire entre nosotros chisporroteando con tensión. Su nuez de Adán subió y bajó mientras tragaba, y sus ojos verdes se oscurecieron, su mirada bajando brevemente a mi clavícula expuesta antes de volver a mi rostro.

—¿Como solías hacerlo? —añadí, mi voz apenas un susurro.

...