Read with BonusRead with Bonus

28

Dominic apretó la mandíbula, sus manos se cerraron en puños a sus costados. —¿Y no fue solitario para mí?— rugió, su voz rebotando en las paredes. Sus ojos ardían con una emoción que no podía identificar, una mezcla de ira y angustia. —¿Crees que no fue difícil para mí? ¿Crees que no sufrí cada dí...