Read with BonusRead with Bonus

142

Dominic seguía al volante. Su agarre en el volante era firme, sus nudillos se flexionaban, la mandíbula apretada en profunda concentración o profundos impulsos homicidas, o posiblemente ambos.

Tina se había quedado inquietantemente en silencio, lo que significaba que o estaba a punto de desmayarse,...