Read with BonusRead with Bonus

56

Un agudo jadeo de Dominic hizo que mi corazón diera un vuelco.

Su ceja se arqueó, su mirada vagaba perezosamente antes de encontrarse con la mía, la sonrisa ahora prácticamente pecaminosa.

Crucé los brazos sobre mi pecho tan rápido que casi me dolió. —¡Dominic, sal de aquí!— siseé, el pánico calen...