Read with BonusRead with Bonus

Rechazar a Gerald

Giselda

Gruñí en voz alta cuando el enlace de Lionel se abrió, despertándome. El brazo de Milton se apretó alrededor de mi cintura.

—¿Qué pasa, cariño? —murmuró.

Me encogí de hombros. —Dame un segundo.

«¿Qué pasa, Lionel? Más te vale tener una maldita buena razón para despertarme. No duermo much...