Read with BonusRead with Bonus

28- Eres mía

Imset podría haber llorado de alivio al escuchar sus palabras. La besó de nuevo, envolviendo sus piernas alrededor de él. Su cuerpo no podía negarse, endureciéndose en anticipación de ella. Apenas podía pensar con claridad mientras el vínculo entre ellos se fortalecía, llevándolo casi al borde de su...