Read with BonusRead with Bonus

Mi cadáver

Maddox

Corro por el pasillo, frenético, con los ojos abiertos de terror mientras rezo a la Diosa de la Luna para que mi propia estupidez no me haya costado de nuevo.

¿Cómo pude ser tan estúpido? ¡Volver a mi habitación pensando que no había nadie más a quien Zabrina quisiera matar!

Una vez más, si...