Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 41

Sentí que el otro lado de la cama se hundía.

Pasaron cinco minutos.

Gracias a Dios, él piensa que estoy durmiendo. Estaba a punto de suspirar de alivio cuando sentí que empezaba a desabotonar mi vestido.

Mis dedos de los pies se encogieron y mi respiración se entrecortó cuando sus labios tocaron mi ...