Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y ocho

—Marcus —repitió Amelia mientras se apartaba del cuerpo de Nash. Sus labios manchados con su sangre. Di un paso atrás.

Esta era mi compañera, podía sentir el calor recorriendo mi piel. El poder, ¿cómo podía ser tan poderosa?

Su rostro se desplomó como si la hubiera golpeado. Su mano se acercó a su...