Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 38 Una pausa para comer esclarecedora

—Ev, ¿puedo hablar contigo? —Roger está parado en la puerta de mi oficina, apoyado en el marco y jugueteando nerviosamente con los puños de su chaqueta. Parece inseguro y molesto, y de inmediato me pongo en alerta.

—Por supuesto —digo, dejando mi bolígrafo donde estaba tomando notas sobre el último...