Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 80: IGUALAR EL MARCADOR

Sentía cómo me consumía una intensa ira hacia Penelope, quien atrozmente me había puesto una mano encima. Las bofetadas que me dio en mi mejilla aún ardiente no solo me marcaron físicamente, sino que tallaron un profundo cráter de desprecio y rabia destinado únicamente para ella en mi corazón. Nadie...