Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 55: PEOR ENEMIGO

Era solo el otro día cuando mi precioso angelito fue arrebatado de mí, pero se sentía como una eternidad. Literalmente sentía como si hubieran pasado años. El anhelo de verla, el deseo de sentir su cálido y amoroso abrazo, el deseo de escuchar su voz alegre y sus risas agudas, todo se combinaba obst...