Capítulo 2
Amanda Pov.
—Hay una fiesta esta noche —digo, y Ron ya está frunciendo el ceño. La cosa es que no tuve más remedio que aceptar ir con Josh.
—¿Quieres ir a esa fiesta? —me pregunta, mordiendo la hamburguesa.
—Josh quiere ir a la fiesta, así que...
—¿Pero tú quieres ir a la fiesta?
—Sabes muy bien que no me siento a gusto en esas salidas.
—Entonces no vayas. Es así de simple. Nadie puede obligarte a hacer algo que no quieres hacer.
Ron tiene razón, pero no sé cómo estar tan segura de mí misma como él. No fui hecha de esa manera. Temo que mi negativa pueda herir a las personas, aunque eso sea bastante absurdo, pero es lo que pienso. Así que acepto y luego me encuentro en situaciones incómodas deseando tener la fuerza para decir no.
—Ya acepté. ¿Qué clase de persona sería si cambiara de opinión de inmediato?
Además, si le digo a Josh que cambié de opinión, dirá que es tu culpa y no quiero tener que discutir con nadie.
Quería añadir esto también, pero preferí guardármelo para mí.
—Es tu elección, Amanda. Solo quiero que seas feliz.
Sé que eso es lo que él quiere...
Recojo los restos que quedan y los tiro a la basura, luego tomo mi bolso de la silla en la que estaba sentada.
—Me voy a casa. Quiero terminar el ensayo que tengo que hacer y además tengo que prepararme para la fiesta.
—Está bien... Llegaré más tarde esta noche porque estoy trabajando unas horas extras. Me quedaré contigo esta noche.
—De acuerdo.
Con un último abrazo, dejo el taller de autos y me dirijo a casa. De vez en cuando, Ron se queda a pasar la noche en mi casa. Pero solo porque está demasiado cansado para llegar a su casa. Justo como estará esta noche después de las horas extras que hará.
Cuando llego a casa, decido no perder más tiempo y me meto directamente en la ducha. Después de lo que parecen veinte minutos, salgo de la ducha. Seco mi cuerpo con una toalla y me ato otra toalla en la cabeza como un turbante y me pongo una bata. Vuelvo a la cocina y preparo un poco de pasta boloñesa que dejaré a un lado para cuando Ron llegue a casa del trabajo, luego, en el tiempo que me queda hasta que tenga que prepararme para la fiesta, terminaré mi ensayo.
Mi teléfono suena para avisarme de que recibí un mensaje de texto y dejo el ensayo en el escritorio de mi habitación, luego me dirijo a mi cama para ver quién me escribió.
Josh: Estaré allí en quince minutos.
Miro mi reloj y solo ahora veo que solo tengo quince minutos para prepararme.
Abro el armario y saco un par de jeans simples y una camiseta igualmente simple y luego me visto. No creo que deba vestirme de una manera especial. Es solo una fiesta con las mismas personas que veo todos los días en la universidad. No tengo razón para estresarme demasiado.
Paso el cepillo por mi cabello unas cuantas veces y luego decido que lo voy a recoger en una cola de caballo solo para no tener que seguir arreglándolo para que no me cubra la cara.
¡Perfecto!
Justo cuando termino de recogerme el cabello, escucho la puerta principal abrirse, señalando que Josh ha llegado.
Salgo de la habitación y veo a Josh vestido con un par de jeans negros y una camisa blanca desabotonada.
Ok... Josh se ve bien. Tiene un cuerpo atlético y estoy segura de que está orgulloso de ello, pero... Es solo una fiesta universitaria. ¿A quién está tratando de impresionar presentándose así?
Mientras observa mi cuerpo, veo que frunce el ceño.
Por supuesto... Probablemente esperaba que me pusiera algo más... sexy, como él diría.
—Podrías haberte esforzado más, cariño —dice acercándose a mí.
Y con eso destruyó cualquier posibilidad de que me divirtiera en la fiesta. Quería mostrarle que yo también puedo divertirme, pero ahora todo lo que quiero es que la fiesta termine, aunque ni siquiera he salido de la casa todavía.
—Bueno... Hasta donde yo sé, es una fiesta simple, no una entrevista de trabajo en una empresa prestigiosa.
Josh quiere besarme, pero giro la cabeza en el último momento y sus labios se presionan contra mi mejilla, para su disgusto.
Bueno, a mí también me molestó su comentario.
—¿Dónde está Stallion? —pregunta mirando alrededor en busca de Ron.
—En el trabajo.
—Sabes... Tal vez si él se esforzara más en la vida, ahora tal vez sería un hombre importante y no un trabajador ordinario en un taller de autos.
Eso es lo que quise decir cuando dije que Josh no conoce a Ron en absoluto. Ron no es solo un trabajador en el taller de autos, es el dueño del taller. Le gusta más arreglar autos que llenar formularios, por eso se le confunde con un trabajador ordinario.
—Y tú estás muy grosero últimamente. Apenas te reconozco. ¿Vamos a la fiesta o seguimos discutiendo?
Josh toma mi mano y salimos por la puerta. Por un segundo estoy tentada a retirar mi mano de la suya, pero decido que ya he tenido suficiente del intercambio de palabras que hemos tenido hasta ahora. No quiero arruinar mi noche más de lo que ya está.
—Y si no te conociera mejor, diría que me deseas —dice en cuanto nos subimos a su coche.
Lo miro de inmediato y trato de no parecer horrorizada por la forma en que me está hablando.
—No entiendo...
—Creo que estás de humor para un revolcón esta noche. Tal vez sea hora de llevarlo al siguiente nivel.
¿Por qué demonios sigo con él? ¿Cómo demonios puedo aceptar que alguien hable de mi primera noche de amor como si fuera solo un "revolcón"?
—Ok... Creo que acabo de cambiar de opinión sobre la fiesta —digo y me preparo para abrir la puerta del coche, pero él me detiene.
—Relájate, cariño. Yo también estaba bromeando. No tienes que tomarte todo tan en serio.
No llego a hacer más movimientos porque Josh arranca el coche y me encuentro deseando saltar del coche.
Vamos, Amanda. Solo esta vez. Tal vez la fiesta no sea tan mala. Puede que te des cuenta de que te gusta y quieras ir a otras fiestas. Pero de cualquier manera, necesitas terminar tu relación con Josh. No es una relación saludable en absoluto y solo te desgasta mentalmente.