Read with BonusRead with Bonus

24

Se acercó a mi cara divertido y dijo:

—Soy atractivo, ¿verdad? —preguntó y yo puse los ojos en blanco resoplando, sin poder creer lo infantil que sonaba—. No puedes negarlo.

—No dejes que se te suba a la cabeza —negué y crucé los brazos, tratando de controlar mi desbocado corazón.

—¿De dónde cree...