Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 37: La casa de entrenamiento (primera parte)

Lo miro fijamente, sorprendentemente, como si estuviera perdida, sin apartar mis ojos de él ni por un segundo.

El alfa no me miró mientras me llevaba a su casa de entrenamiento. Todo el tiempo me tuvo en sus brazos fuertes, duros y cálidos. Prestaba atención solo a lo que tenía delante.

¿Por qué d...