Read with BonusRead with Bonus

Demasiado trabajo

Kane

Emory se incorpora, su rostro se contrae de incomodidad. Estoy a punto de preguntarle si está bien antes de que suelte un grito de dolor. Me inclino, colocando una mano en su espalda para confortarla. Está respirando más rápido, sus ojos verdes abiertos de par en par en una realización.

—El beb...