Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 251

Él trazó un dedo por mi clavícula, enviando escalofríos por todo mi cuerpo.

—Si estuviéramos en mi casa... —chasqueó la lengua—. Tengo una buena colección allí. Antifaces de seda, esposas acolchadas, vibradores que te harían gritar mi nombre hasta que perdieras la voz. —Su mano se deslizó más abajo...