Read with BonusRead with Bonus

¿Cuerpo avergonzado?

Mis manos temblaban mientras llevaba la taza a mis labios y tomaba un sorbo muy largo. No podía escuchar los pasos de nuevo, pero podía sentir la intensa presencia detrás de mí.

Los pelos de mi espalda prácticamente se erizaron. Había un completo silencio, excepto por la televisión... ¡La televisió...