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Cinco años después, se escuchó un golpe en la puerta principal de un apartamento en la ciudad de Braeton.
La mujer que vivía en el apartamento estaba revisando sus diseños con su criada Emma, cuando escuchó el golpe. Un poco desconcertada, se acercó a la puerta y la abrió con desagrado. Al ver a los dos hombres con trajes, preguntó:
—¿A quién buscan?
—¿Es usted la señorita Nicole Chapman? —preguntó uno de los dos hombres.
—Lo soy. ¿Y ustedes son? —presionó Nicole.
—Nos pidieron que la buscáramos. Su madre, Freya Dort, salvó la vida de nuestro joven amo hace tiempo. La anciana a la que servimos desea verla.
Nicole frunció el ceño al escuchar esto.
—¿Quién es la anciana a la que sirven?
—La anciana Butler —respondió respetuosamente el primer hombre.
Al escuchar esto, Nicole entendió qué había traído a estos hombres aquí. La anciana Butler era la mujer detrás del Grupo Butler, el conglomerado más importante del país.
Hace años, la madre de Nicole había sacrificado su vida para salvar al nieto mayor de la anciana Butler. A Nicole le llenaba de orgullo haber nacido de una oficial de policía tan capaz y justa como Freya.
—Lo siento, pero no tengo intención de verla —dijo Nicole decididamente. Tenía la sensación de que los Butler querían recompensar el gran acto de Freya, pero no tenía planes de aceptar su gesto en absoluto. Volvió a continuar con su diseño junto a su criada Emma.
—Señora, ¿quién era? ¿Va a regresar a la ciudad Q? —preguntó Emma con el ceño fruncido.
—Por supuesto que no, Emma, solo unos extraños... —dijo Nicole con una sonrisa mientras se concentraba en el diseño.
Después de que el padre de Nicole la echara de la casa y descubriera que estaba embarazada, había viajado a la ciudad de Braeton para empezar una nueva vida. Dar a luz a trillizos fue otra gran responsabilidad para ella, lo que la llevó a contratar a Emma para cuidar de sus hijos mientras trabajaba en numerosos empleos para mantenerlos.
En ese momento, tres voces infantiles y curiosas sonaron desde algún lugar dentro del apartamento, preguntando:
—Mami, ¿quién es? —preguntó Drea, la más joven de los tres niños.
—Mami, ¿es quizás papi? —intervino Elis, el segundo más pequeño.
—Mami, ¿es alguien que conocemos? —preguntó Pete, el mayor de los tres niños.
—Nadie... —respondió Nicole apresuradamente. Luego, se volvió para dirigirse a los hombres en la puerta—. Lo siento, pero realmente no estoy de humor para recibir visitas en este momento. —Dicho esto, cerró la puerta.
...............
Mientras tanto, de vuelta en el país, un hombre estaba sentado en el sofá dentro de la villa situada a mitad de la colina.
—¿La han localizado?
—Sí, joven amo Drake. La chica del club hace cinco años acaba de vender su clip de corbata en el mercado de segunda mano.
—Encuéntrenla —dijo el hombre en el sofá, con voz profunda y autoritaria.
—Sí, señor, definitivamente la buscaremos.