Read with BonusRead with Bonus

38

Los ojos del hombre eran fríos y severos mientras una advertencia brillaba en su mirada.

—Nicole, no permitiré que juegues con los sentimientos de Nigel. Si no te importa, no le mientas.

Cuando su aliento ligeramente ahumado sopló en su rostro, Nicole se apartó con disgusto antes de replicar:

—No...