Read with BonusRead with Bonus

El momento sexual

—¡Oh! ¡Mierda, Rinna, oh! Dios mío —gimió Axel antes de empezar a empujar su pene dentro de mi boca, mientras su mano se movía hacia mi cabeza para agarrar mi cabello—. ¡Err! ¡Oh, mierda! —Cuando empujó más dentro de mi boca, sentí que llegaba al fondo, lo que me hizo atragantarme instantáneamente c...