Read with BonusRead with Bonus

Primer día de clases

—¡Oh, Dios! Rinna, ¿qué demonios voy a hacer? —Desesperada, gemí en voz alta antes de sacar mi teléfono de mi bolso. —¿Debería llamarlo o enviarle un mensaje? —me pregunté mientras miraba la pantalla de mi teléfono. —¿Pero qué demonios le voy a escribir? —Mientras revisaba mis mensajes, seguía pregu...