NO VAS A ESCUCHAR, ¿VERDAD?
JASSICA POV
Inmediatamente escuché mi nombre, mi mirada se encontró con el rostro más peligroso y frío. Me miraba con tanta ira y odio que me asusté pensando que podría regañarme.
—¡Vete! —demandó el Rey Lucifer.
—¿Y por qué me iría? Los escuchaste llamándome nombres, me insultaron, entonces ¿por qué debería irme? —protesté y él gruñó.
El Rey Lucifer se echó hacia atrás, manteniéndose a unos pocos pies de distancia de mí. Apretó su puño y lo cerró con fuerza, las venas de sus músculos eran claramente visibles, pero no, no me dejaría intimidar por su peligrosa aura.
—No voy a repetírtelo, Jassica —advirtió en un tono más peligroso y pude sentir mi corazón latir rápidamente.
No puedo simplemente someterme a sus palabras si no me escucha, así que me mantuve firme y no hice ningún intento de moverme. Los ancianos estaban horrorizados y el rostro del Rey Lucifer estaba sorprendido. No dejaré que me controle, me aseguré a mí misma. ¿Qué podría ser lo peor que podría hacer? Pensé eso cuando lo vi avanzar hacia mí y agarrar mi cabello. Grité cuando lo tiró.
—¿No vas a escucharme, verdad? —preguntó el Rey Lucifer. Tiró de mi cabello hacia atrás y se inclinó sobre mí. Pude sentir su aliento caliente en mi cuello mientras giraba la cabeza para mirarme a la cara. Estaba en dolor, no me atreví a moverme o podría terminar lastimándome.
—¡Déjame ir! —exigí mientras comenzaba a mover mi cuerpo, pero él agarró mi brazo y lo inmovilizó detrás de mi espalda. Gemí de dolor.
Se volvió hacia los ancianos que aún estaban sentados en el sofá, observando.
—¡Váyanse! —rugió el Rey Lucifer y todos salieron corriendo del castillo con miedo.
—Te voy a enseñar a escuchar, señorita ego —dijo, y pude sentir mi cuerpo temblar en respuesta. Me agarró del cuello y me obligó a subir las escaleras. Quería huir, pero su agarre me retenía, así que no tuve más opción que seguir sus pasos.
Abrió la puerta de mi habitación y me empujó adentro. Giré y caí de espaldas en la cama. Rápidamente me incorporé sobre mis codos y lo observé quitarse la túnica. Me recosté, aún observando y sin tener idea de lo que estaba a punto de hacerme. Desvié mis ojos hacia los suyos y pude verlo recorriendo mi cuerpo con la mirada. Noté que sus ojos se oscurecían mientras me miraba con lujuria. Desabotonó su camisa y cayó al suelo.
No podía creer lo que estaba viendo en ese momento, ¿es así de fuerte el cuerpo de un hombre? Su pecho era robusto y sus abdominales eran fuertes y firmes. Pude ver las venas saliendo desde su zona V hasta sus abdominales de seis paquetes. Tragué saliva con fuerza, ¿este hombre está tratando de violarme? Mi corazón se detuvo, perdí el ritmo de mi corazón, estaba latiendo rápidamente y no sabía cómo había llegado tan rápido hasta mí. Agarró mi brazo y me forzó contra la cama. Su mirada era peligrosa y podía sentir el aura oscura que lo rodeaba. ¡Estoy perdida! ¿Cómo escaparé de esto? ¡No estoy lista para esto! Me encontré moviendo mi cuerpo para liberarme, pero todos mis esfuerzos fueron en vano.