Read with BonusRead with Bonus

Más allá del límite

Artemis

—Artemis, te estás esforzando demasiado. Tienes que parar.

La ignoro y sigo golpeando el saco, una y otra vez, tratando de igualar el movimiento y la velocidad que tenía antes.

Me quito los guantes y me estiro para tocar mis dedos de los pies. He estado entrenando sin parar durante tr...