Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 77

Cuando nuestra respiración se calma, me retiro y me arrodillo. Esto pone mi rostro justo frente a la húmeda y goteante vagina de Angel. Maldita sea, el olor envía una descarga eléctrica directamente a mi pene, haciéndolo revivir. Podría tomarla fácilmente en este mismo instante. Monroe tiene otras i...