Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 28: Lydia

Una vez que estoy en la posición que él desea, enrolla las corbatas alrededor de mis muñecas y las ata a los bordes del cabecero. Ahora mi trasero está realmente en el aire. Nunca he permitido que un hombre me haga esto y estoy tan malditamente lista.

—Abre más las piernas —ordena.

La parte inferi...