Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 17: Lydia

Comienzo con un látigo de piel de ciervo y me concentro en sus pechos y muslos superiores. Evito su recién afeitada entrepierna, sabiendo que está suplicando por dolor y placer.

Ella gime. No tengo piedad. No estoy usando juguetes vaginales o anales. Quiero que se retuerza por la sensación de las s...