Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 37

Estoy sorprendida, no sé ni qué decir. Me pongo las manos sobre el cuerpo, tratando de no exponerme.

—Derek, ¿qué quieres? ¿No puedes simplemente dejarme en paz?

—Amelia, las cosas no debían suceder así. Siento haberte lastimado, todo es negocio.

Cuando intenta tocarme el hombro para tranquilizar...