Read with BonusRead with Bonus

Tan bueno como un orgasmo

No sabía cuántos días habían pasado, pero parecía haber desarrollado una nueva fobia. Nunca había tenido miedo a la oscuridad, pero ahora me sobresaltaba con cada pequeño sonido que escuchaba en la habitación. Aparte del primer día cuando vinieron los hombres, nadie más vino a hablar conmigo. Me dab...