Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ochenta y tres

Cyrus sonríe antes de preguntar casi inocentemente:

—¿Oh sí, todavía me amas?

—Sí. Solo quiero que dejes de hacerme daño.

—Está bien, pequeña serpiente, escucha bien porque esto es lo que va a pasar. No vas a decirle nada a nadie porque cuando lo hagas, me aseguraré de que no solo tus padres, sin...