Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ochenta y uno

Lo que sucede a continuación es una brutal y dolorosa relación que tengo que soportar mientras él me mira desde su posición ventajosa sobre mí, y es como si no estuviera allí conmigo. Me mira a los ojos mientras las lágrimas corren por mi rostro; en este momento ya no estoy llorando, sino gimiendo d...