Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y ocho

Cyrus toma mi silla, se sienta en ella y abre mis piernas, colocándose entre ellas. Empieza a masajear mis piernas y muslos mientras me mira con esos ojos; soy débil cuando se trata del toque de Cullen, y dejo que sus manos se acerquen cada vez más a mi centro. Ya estoy mojada y gimiendo cuando lleg...