Capítulo tres
Cuando teníamos dieciséis años, el padre de Cullen vino temprano en la mañana para despertarlo porque tenían que hacer un recado y nos encontró acurrucados en la cama juntos. Pude notar por su cara que desaprobaba y no le gustaba. Estaba sorprendido, nos miró y llamó a Cullen afuera con su voz más estricta. Me asusté. Cullen salió al pasillo y cerró la puerta detrás de mí, pero aún así me acerqué de puntillas para escuchar a escondidas.
Me di cuenta de que Cedric Cincinnati no estaba solo, ya que escuché esa tercera voz que aún me atormenta; ni siquiera sabía que estaba en casa. Cedric estaba muy enojado, por lo que su voz tenía un poco de volumen.
—¿Qué está pasando bajo mi techo? ¿Por qué Bella está durmiendo en tu habitación?
—A veces duerme en la casa, lo sabes —respondió Cullen, todavía somnoliento, el muy idiota.
—Pensé que tenía su propia habitación. ¿Por qué está durmiendo en tu cuarto, específicamente en tu cama?
—Nunca usa su habitación. Ha estado durmiendo en mi cuarto desde que tengo memoria. Lo sabes; mamá lo sabe, ¿cuál es el problema?
—El problema, pequeño idiota... —escuché una bofetada y tuve que taparme la boca para no hacer ruido— es que ya no son niños. Eres un hombre hecho y derecho y ella es una chica hermosa, ¿entiendes?
—Ella es como una hermana para mí, soy su mejor amigo, ¿cómo puedes pensar eso? Es repugnante.
—No engañas a nadie —respondió su padre, y me preguntaba qué quería decir su padre cuando la madre de Cullen intervino.
—¿Qué es todo este alboroto tan temprano en la mañana? —escuché preguntar a su madre.
—Lo siento mucho, querida, pero este joven tuyo quiere causar problemas para la familia.
—¿Qué hiciste, bebé? Todos sabemos que el alborotador en esta familia es Cyrus, querido. ¿Qué pasó?
—Encontró a Bella durmiendo en mi cuarto y se enfureció —respondió Cullen solemnemente.
—Cuida tu boca —advirtió su padre.
—Ella ha estado durmiendo allí durante años, ¿cuál es el problema?
—¿Todavía? Cariño, tienen dieciséis años. ¿No crees que es hora de que crezcan?
—Por fin —dijo Cyrus, ganándose una reprimenda de su madre por usar malas palabras en la casa.
—Son todos mis hijos y no están haciendo nada malo, ¿o sí, cariño? —preguntó la señora Cedric.
—No, mamá —respondió Cullen.
—Él no es su hermano —señaló Cyrus.
—No todos son unos desgraciados como tú, Cyrus —respondió Cullen. Los dos empezaron a discutir y sus padres intervinieron. El señor Cedric se fue con Cyrus, pero no sin antes dar una advertencia.
—Cullen, Bella es preciosa para la familia, es una princesa, como les gusta decir. Si destruyes la virtud de esa chica, habrá guerra y una ruptura en la familia. Eres el más sensato de mis hijos, no me hagas arrepentirme porque, hijo o no, no has conocido mi otro lado. Y, cariño, por favor mantén esto contenido en la casa, no quiero rumores corriendo por ahí.
Volví de puntillas a la cama y, después de unos segundos, Cullen entró, tomó su ropa y fue al baño a cambiarse, luego se fue.
Fingí estar dormida todo el tiempo, no podía enfrentarlo aún. Creo que el señor Cedric exageró, Cullen nunca mostró interés en mí y le gustaba jugar el papel de hermano mayor. Me decía que yo era la hermana que nunca tuvo. Así que el comentario de Aria estaba muy fuera de lugar, ella no nos conoce ni sabe lo que significamos el uno para el otro. Cullen es el hermano que siempre quise y lo conseguí.
A Cullen no le gusta Aria. Dice que ella es del mundo exterior y que llenaría mi cabeza de tonterías. No puede elegir amigos por mí, así que siempre me recuerda que tenga cuidado con ella. ¿De qué tengo que tener cuidado? No tengo los secretos de la familia y, al menos, gracias a Cullen, sé defensa personal.
Cullen estaba furioso cuando descubrió que había ido a conocer a la futura esposa de Cyrus. Vio las fotos en mi teléfono y supo de inmediato que Aria estaba detrás de eso. Le rogué que no le dijera a Cyrus, incluso prometí dejar de ver a Aria, así que tuvimos que vernos en secreto durante un mes. Solo tenía curiosidad por ella, quería saber más y Aria fue una gran apoyo, me dio el valor para ir a conocerla.
Sarah era joven. Realmente aún una niña, ya que sus padres tenían ese acuerdo, así que nunca asistía a eventos públicos y yo realmente quería conocerla y tener una idea de cómo era. Aria averiguó dónde estaría ese viernes después de la escuela preguntando a personas que conocía de su escuela y fuimos al centro comercial donde estaría. Todavía tenía un poco de miedo, así que Aria se hizo amiga de ella y nos presentó.
Ella estaba allí con su amiga y su guardaespaldas, yo había dejado al mío, y fuimos de compras y comimos helado juntas, luego tomamos fotos y nos fuimos a casa. Quería tener un recuerdo de eso para mí. Me decepcionó descubrir que Sarah era realmente muy agradable, no extremadamente hermosa, pero sí bonita, supongo. Era tan amable y buena que la odié.
Así que dos semanas después, Cullen está en mi habitación revisando mi teléfono cuando me muestra las fotos y me pregunta qué estaba haciendo tan lejos de casa sin un guardaespaldas con la prometida de Cyrus. Miento, pero Cullen puede decir cuándo estoy mintiendo, así que eventualmente digo la verdad.
Ese día está furioso, así que grita, me regaña y me insulta por no preocuparme por mi seguridad, por ser imprudente y actuar como una niña, pero nada de eso me afectó tanto como lo que dijo sobre mi estúpido enamoramiento por Cyrus. Era un pequeño enamoramiento lindo, pero ahora es un enamoramiento estúpido.
—Bella, ¿qué tan estúpida e ingenua eres? Este ridículo, infundado y tonto enamoramiento por Cyrus es seriamente humillante. Lo patética que te pones cada vez que lo ves es... no encuentro las palabras adecuadas para describirlo. Él no tiene sentimientos por ti, ¿cuándo vas a entenderlo en tu pequeña cabeza? Está prometido a otra persona, ¿no es eso razón suficiente para ti? Te trata como basura a pesar de que sabe lo que sientes por él, ¿no es eso suficiente? Se acuesta con cualquier cosa que se mueva, ¿sabes que se acostó con tu pequeña mejor amiga, verdad? —Niego con la cabeza, no quiero decir que no lo sé, quiero decir que no puede ser.
—¿Tu mejor amiga Aria no te lo dijo? Pensé que ustedes dos eran muy unidas y se contaban todo, ¿no? Te dije que tuvieras cuidado con esa pequeña serpiente y no escuchaste...