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Capítulo veintinueve

Justo en ese momento, un anciano le da una palmadita en el hombro a Alex y baja la mano antes de que llegue a mi cara mientras nos dice:

—Felicidades de nuevo, señor y señora Cinnati. Disculpen a mi hijo, a veces olvida controlar sus emociones para mantener la paz —dice sonriendo más a la gente a n...