Read with BonusRead with Bonus

Contrabando

SARAH

—Sí— dice mi padre cálidamente, inclinándose hacia adelante para besar el dorso de mi mano. —Gracias, Ángel. Gracias por aceptar esto.

—Está bien— digo con una pequeña y distante sonrisa. —Son mis hermanos. Por supuesto, tendré que verlos de una forma u otra. Así que solo...

Me quedo callad...