Read with BonusRead with Bonus

Kingdom Calamity

—¡Lady Ada!

Alguien de la multitud gritó.

—¡Lady Ada! —Más voces se unieron automáticamente. Todo el palacio se inclinó ante la mujer desconocida que acababa de entrar.

Fuera lo que fuera, parecía que tenían un gran respeto por esta mujer.

Su vestido era elegante, una pieza de lino blanco que ac...