Rescate
Todos los 4 niños quedaron inconscientes. Había una rama de árbol atravesando el pecho de Kelly y sujetándola al asiento. Estaba viva, apenas, pero también inconsciente. El coche era un desastre, claramente sin posibilidad de reparación.
Va a necesitar ser cortado para sacar a todos. Actualmente descansaba sobre el lado del conductor.
Mark, como era de esperar, fue el primero en reaccionar. Encontró a Micah y al resto de la operación de rescate del equipo luna, era el nombre que Xavier les había dado, abriendo el maletero para sacar a Ashlyn del coche. Sabía que tenía que quedarse, tenía que continuar en el hospital sin importar cuánto quisiera renunciar, para ver qué harían con la desaparición de Ashlyn.
Mark logró arrastrarse fuera del coche y caer al suelo del bosque. La lluvia golpeaba su cuerpo con fuerza, gimió en voz alta, su ropa se volvía más pesada con el agua. Esta es la parte del plan donde Mark se supone que debe esperar a que saquen a Ashlyn y luego intentar llamar por ayuda.
—No olvides desabrochar su cinturón. Haz que parezca que salió volando —gimió, tosiendo, tratando de ponerse de pie, comprobando que su teléfono estuviera en su bolsillo. Lo estaba, pero no había señal aquí abajo. Comenzó a subir la colina, cojeando por ahora, era un progreso lento, volvería a ayudar a los demás cuando hubiera llamado por ayuda, esa era la reacción humana.
Cuando Mark miró hacia abajo desde la mitad de la colina, Micah estaba envolviendo sus brazos alrededor de Ashlyn y sacándola con cuidado. Una vez que la tuvo en su pecho, sus heridas eran más claras.
Había sangre saliendo de una herida en su cuero cabelludo, su muñeca estaba hinchada, sus manos estaban cortadas, ya había un gran bulto formándose en su frente, sobre su ojo derecho, su camiseta estaba rasgada y colgando de su cuerpo ahora, sus costillas, que ya estaban bastante magulladas, parecían estar desarrollando nuevos moretones, junto con grandes marcas rojas en su estómago y hombro, probablemente por el cinturón de seguridad, su torso también parecía estar lleno de rasguños.
Había rasgaduras en sus jeans que mostraban rasguños y marcas rojas debajo. Su cabeza caía sobre los hombros de Micah, su cuerpo estaba inerte. Todos podían ver el cuerpo de Micah relajarse, estaba sosteniendo a su compañera, su futura Luna, finalmente la tenía, ahora comenzaría la verdadera batalla.
Mark deseaba poder estar allí para apoyar a Ashlyn cuando descubriera el mundo que los rodeaba, pero no sabían si ella querría tenerlo cerca. Sabía que Micah no la lastimaría deliberadamente y no la dejaría fuera de su vista, pero no la conocían bien.
Micah llevó a Ashlyn colina arriba como si estuviera hecha de cristal. Alguien había puesto una manta en la parte trasera de un coche, Micah acostó a Ashlyn en ella y la envolvió, tratando de mantenerla caliente. Le entregó las llaves de su moto a uno de los lobos, recién transformado de nuevo a su forma humana, Micah ni siquiera vio quién era, simplemente gruñó —Cuídala— sin apartar los ojos de Ashlyn.
Deslizándose en el asiento junto a ella, la atrajo contra su pecho una vez más. Estaba en la parte trasera del 4x4 prestado que había conducido días atrás, ahora Oliver estaba conduciendo.
Ashlyn estuvo inconsciente durante todo el camino a casa. Micah murmuraba suavemente para ella de vez en cuando, acariciando su cabello y abrazándola con fuerza. Deseando que despertara pronto, rogándole que estuviera bien, diciéndole cuánto la amaba ya y cuánto la amaba su manada, juró que nunca más la lastimaría y que nunca más estaría encerrada si él podía evitarlo.
Al llegar a las tierras de la manada, a través de los altos muros y por el camino sinuoso que conducía a través del laberinto de edificios que componían la mayor parte de la manada, había casas dispersas, junto con negocios dirigidos por varios miembros de la manada. Una tienda de abarrotes general, una tienda de ropa que vendía ropa hecha a mano, una cafetería y un bar, entre otros.
Había un parque aproximadamente en el centro con un campo, usualmente usado por los niños para jugar al fútbol y luego por los adolescentes para beber. Las escuelas también lo usan para eventos deportivos y clases. Había equipos de juego para los niños más pequeños. Actualmente, ninguno de ellos estaba siendo usado. Oliver llevó el coche hasta la casa de la manada.
—No, al hospital, Oliver, ella aún no despierta —dijo Micah cuando Oliver estaba a punto de estacionar en el aparcamiento reservado frente a la casa de la manada. La casa en sí era el segundo edificio más grande en las tierras de la manada, solo la escuela era más grande, albergaba a las familias del Alfa y Beta, a los pocos huérfanos que tenía la manada y había habitaciones para el personal que estaba de servicio o en turnos tempranos.
Había habitaciones para los Alfas visitantes en la casa junto con las salas comunes, la biblioteca, la gran sala de juegos, la piscina y el gimnasio en el sótano, las cocinas y comedores y un enorme jardín.
El edificio fue construido a medida, parecía reminiscente de algunas de las antiguas casas señoriales que a veces se ven en el campo, donde las familias ricas habrían vivido alguna vez, aunque era considerablemente más grande, tenía 7 pisos incluyendo un ático, donde estaba la suite de Micah, tenía 4 dormitorios aunque antes de Ashlyn solo uno era usado, un gran baño, una sala de estar, una pequeña cocina que se había usado dos veces desde que Micah puso sus habitaciones en el ático, una habitación pequeña que podría haber sido destinada como oficina pero Micah no soportaba la habitación así que solo era almacenamiento y ahora tenía una oficina en el piso del Alfa, y el sótano.
El piso de abajo eran las habitaciones para la familia del Alfa, luego el piso del Beta, luego las habitaciones para visitantes, las salas comunes, la biblioteca y la sala de juegos, con un salón y sala de televisión en la planta baja con la cocina y los comedores.
El hospital era más pequeño, tenía solo 50 camas pero rara vez había tenido que usar todas, ocasionalmente después de un mal ataque, había 50 lobos que necesitaban ayuda médica al mismo tiempo, pero la manada rara vez era atacada, y mucho menos lo suficiente como para herir a los guerreros tanto que necesitaran hospitalización. El hospital estaba bien equipado y con personal capacitado de la manada.
Había un doctor que estaba de guardia las 24 horas del día, los 7 días de la semana. También dirigía una clínica en línea para humanos ricos para complementar sus ingresos. Y un pequeño equipo de enfermeras, la mayoría de las cuales trabajaban en clínicas y hospitales justo fuera de las tierras de la manada o como cuidadoras móviles, ellas también sabían que podrían ser necesarias para regresar al hospital en cualquier momento, y de alguna manera lograban organizar su otro trabajo para que siempre hubiera al menos 2 o 3 de ellas disponibles para el hospital de la manada.