Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30

—¿Por qué demonios haría yo...?

Para deleite de Chase, Amaya se sonrojó, su mirada se quedó en su pecho unos segundos de más.

Oh, esto se pone cada vez mejor, pensó para sí mismo. —Vamos, señorita Patterson, no es como si tuviera otra opción. Mi casa de campo es la vivienda más moderna aquí en el ...