Read with BonusRead with Bonus

Deseos ilícitos

—¿Cómo te llamas, cariño? —le preguntó uno de ellos a Lynn.

—No les respondas —le susurré mientras la alejaba de la pista de baile.

¿Cómo demonios sabían que estábamos aquí? Voy a asumir que uno de los trabajadores o algún otro comensal publicó en las redes sociales que yo estaba aquí. No había ot...