Read with BonusRead with Bonus

Nunca creé en ti

—¿Qué, Luis? —Lynn gimió, aún mirando mi rostro.

—Tiene todo el derecho de estar molesto, Lynn —afirmó Luis.

Lynn se dio la vuelta bruscamente, sin duda fulminando con la mirada a su mejor amigo.

—¿Perdón?

Luis levantó su teléfono.

—Acabo de recibir una llamada de Noah. Hay un tabloide circulando ...