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Sensación increíble

Mi boca se abrió de nuevo y dejé escapar un largo gemido, sintiéndome tan llena ahí abajo. Una vez que el consolador estuvo completamente dentro, él tampoco lo movió, dejando que mi cuerpo se acostumbrara a la plenitud.

—Bien, cariño, ¿puedes manejar esto?

Comenzó a sacar y meter el consolador muy...