Read with BonusRead with Bonus

Tan espeluznante

—Te quiero, Luis —dije riendo, tratando de pestañear coquetamente hacia él.

Él giró la cabeza para mirarme con enojo, pero fue breve cuando pasó un brazo alrededor de mi cuello y me acercó.

—Yo también te quiero, pero sigues siendo un idiota —besó la parte superior de mi cabeza antes de soltarme.

—...